Leviatán es el nombre de un monstruo que aparece en la Biblia. Se dice que cuenta con la forma de una enorme serpiente.
Sin embargo, la realidad es que, incluso en nuestros días, una gran cantidad de información sobre esta criatura la encontramos en los textos bíblicos apócrifos.
De acuerdo con esta información, se trata de una bestia que habita la Tierra desde el principio del mundo. Apareció entre las olas del mar en el quinto día del acto de la creación divina, cuando el océano estaba lleno de peces y otros habitantes de los espacios submarinos.
Por extraño que parezca, al principio se trataba de par de monstruos de este tipo, pero Yahvé, en su sabiduría, acabó con la vida de la hembra para que su terrible descendencia no amenazara la vida en las aguas de nuestro planeta.
Así, el macho solitario todavía cruza los océanos, sembrando el terror. De él se menciona que casi devoró a la ballena que se tragó al Jonás bíblico, y tras su paso deja atrás una raya cegadora de agua hirviendo. Sólo teme la ira de Dios ya un pequeño pez espinoso, que por orden del Señor mantiene bajo control al Leviatán.
Sobre el origen del Leviatán
¿Por qué, entonces, creó Jehová a este monstruo marino? La literatura apócrifa y los midrashes judíos proporcionan una respuesta completa a esta pregunta.
En estos textos se menciona que las aletas de Leviatán brillan con diversos colores, y sus ojos proyectan un resplandor tan fuerte que agrada a Dios cuando emerge del mar. Sin embargo, podemos decir que sus días están contados.
Y es que, en el Día del Juicio, Dios convocará a una hueste de ángeles para derrotar y matar al Leviatán. En otra versión, se dice que Dios mandará a que Leviatán y Behemoth luchen entre sí. En este terrible duelo, ambos monstruos caerán muertos. En
Por otra parte, debemos de recordar que, en tiempos de los primeros cristianos, la figura del Leviatán a menudo era demonizada, identificándolo con el mismo Lucifer. Pero también aparecieron interpretaciones racionalistas, cuando en el mundo animal se comenzó a buscar la criatura que mejor correspondía a la descripción de este monstruo.
La mayoría de las veces, el cocodrilo era considerado el prototipo de la bestia bíblica, aunque no faltaban conceptos creacionistas, apuntando a incluso a que se trataba de una especie de dinosaurio.
Según una de las muchas leyendas cristianas, el Leviatán iba a ser atrapado en 317 en el sótano de Letrán por el Papa Silvestre I.
Así mismo, cuando en el año de 999 se esperaba el fin del mundo, mucha gente creía que el entonces obispo de Roma, Silvestre II, liberaría a la bestia de las mazmorras.
¿Cuál es la apariencia del Leviatán?
Si bien la realidad es que no encontramos una descripción explícita de su apariencia física en la Biblia, se dice que es una bestia enorme, poderosa y temible.
Según las interpretaciones de algunos estudiosos del tema, el Leviatán podría ser una serpiente gigante o incluso un cocodrilo marino; o bien, alguna clase de reptil. En algunos textos antiguos, se menciona que su cuerpo se encuentra cubierto de escamas muy gruesas, lo que refuerza la idea de que se trata de una criatura similar a un reptil.
También se dice que el Leviatán cuenta con la capacidad de respirar o aspirar fuego y que sus ojos brillan como intensamente, como si se tratara de antorchas. Estas características sugieren que se trata de un ser sobrenatural, posiblemente una especie de monstruo mitológico y no de una especie conocida en el mundo marino.
Aunque la apariencia del Leviatán no está completamente definida en la Biblia, su figura ha sido representada en diversas obras de arte y literatura a lo largo de la historia. En muchas de estas representaciones, se muestra al Leviatán como un monstruo marino, con grandes garras y colmillos afilados.
Si bien no podemos estar seguros acerca de si existe una descripción “oficial” o fidedigna acerca del Leviatán; podemos decir con certeza que su imagen ha sido utilizada a lo largo de los siglos como símbolo de la fuerza y la destrucción, y sigue siendo objeto de fascinación y especulación aun en la actualidad.