Caminar en la montaña no es solo avanzar entre piedras. Es adaptarse al viento impredecible, a los suelos cambiantes y a una naturaleza que exige respeto. Hacer trekking en Perú implica atravesar selvas altas, punas frías y senderos con historia milenaria. Por eso, elegir bien el calzado no es un detalle menor: es decidir si el camino será una experiencia grata o una tortura innecesaria.
Aunque hay una oferta creciente de zapatillas mujer para actividades al aire libre, no todas cumplen con las exigencias reales del terreno andino. En la costa, caminar por dunas o cerros como los de Lomas de Lachay es muy distinto a recorrer los caminos húmedos del Manu o las cumbres frías del Ausangate. Elegir sin criterio puede terminar en ampollas, torceduras o, peor aún, en accidentes evitables.
No todo calzado que se promociona como trekking está a la altura. Algunas marcas priorizan la estética, otras la ligereza extrema, y unas pocas logran balancear tecnología, resistencia y comodidad. Entender qué características son clave en unas buenas zapatillas deportivas mujer para trekking puede ahorrarte más de un problema a 3 000 metros sobre el nivel del mar.
¿Qué condiciones exigen los terrenos de trekking en Perú?
Caminar por los Andes no es lo mismo que hacerlo por senderos de Europa o Norteamérica. La diversidad geográfica del Perú impone retos únicos. Desde la humedad constante en la selva alta hasta las bajísimas temperaturas en pasos de montaña, el calzado debe estar preparado para escenarios cambiantes, en un solo día.
Por ejemplo, rutas como el Camino Inca o el Salkantay Trail combinan piedras irregulares, escalones antiguos, barro y hasta nieve. En las zonas más bajas, la lluvia repentina y el barro profundo hacen que la tracción y la impermeabilidad no sean opcionales.
Por eso, muchos expertos como los de Andean Explorer’s Cusco recomiendan zapatillas con suela Vibram, membranas impermeables tipo Gore-Tex y buen soporte en el talón y el tobillo. Estas características no siempre están presentes en los modelos más comerciales o de uso urbano.
¿Cuál es la diferencia entre zapatillas de senderismo y botas de trekking?
Hay un mito muy extendido: que para caminar por el campo se necesita una bota alta, rígida y pesada. Y no siempre es así. Las zapatillas de trekking han evolucionado tanto, que hoy existen modelos que ofrecen la misma protección que una bota, pero con la ligereza de un calzado urbano.
Las zapatillas deportivas mujer diseñadas para trekking suelen tener un corte medio o bajo, dependiendo de la marca y el propósito. Las de caña baja permiten mayor libertad de movimiento y son más ventiladas, ideales para rutas cálidas o de baja altitud. Las de caña media ofrecen más protección ante torceduras, recomendables para senderos con rocas sueltas o subidas prolongadas.
Las botas, en cambio, están pensadas para rutas de alta montaña, carga pesada o condiciones extremas. Son más estables, pero también más pesadas. Usarlas para una caminata corta puede ser tan incómodo como innecesario.
Características esenciales de una buena zapatilla de trekking para mujer
Elegir bien el calzado no es solo cuestión de talla o marca. Hay componentes técnicos que deben observarse con lupa. Aquí una tabla con los elementos clave:
| Característica | ¿Por qué importa? |
|---|---|
| Suela con buen agarre | Previene resbalones en tierra suelta, roca húmeda o barro |
| Entresuela con buena amortiguación | Reduce el impacto en rodillas y tobillos, sobre todo en bajadas largas |
| Membrana impermeable | Evita que el agua entre al zapato, pero permite que el pie respire |
| Refuerzos en puntera y talón | Protege de golpes con piedras o raíces |
| Peso equilibrado | Muy livianas pierden estabilidad; muy pesadas fatigan más rápido |
| Plantilla anatómica | Mejora la adaptación al pie, clave en caminatas prolongadas |
| Material exterior resistente | Cuero tratado o telas sintéticas reforzadas, pensadas para abrasión y clima severo |
¿Cuáles son las mejores zapatillas para las rutas más populares del país?
Cada ruta tiene sus propios desafíos. Lo ideal sería tener un calzado distinto para cada tipo de terreno, pero eso no siempre es viable. A continuación, una guía de sugerencias según algunos de los destinos más frecuentados:
| Ruta de trekking | Tipo de terreno | Recomendación de zapatilla |
|---|---|---|
| Camino Inca | Escaleras de piedra, zonas húmedas | Suela rígida, impermeable, caña media |
| Salkantay Trail | Frío, nieve, ascensos técnicos | Buen aislamiento térmico, tracción agresiva |
| Laguna 69 (Huaraz) | Altura, roca, viento frío | Ligera, transpirable, con soporte en talón |
| Colca (Arequipa) | Polvo, sol fuerte, descensos prolongados | Amortiguación potente, buena ventilación |
| Huayhuash | Caminatas de varios días, alta montaña | Zapatilla técnica o bota de media caña |
¿Cuándo reemplazar las zapatillas de trekking?
Aunque muchos no lo notan, una zapatilla desgastada pierde tracción, absorbe peor los impactos y se vuelve un riesgo. Según recomendaciones de expertos el tiempo de vida útil promedio de unas zapatillas de trekking es de entre 600 y 800 km, dependiendo del uso y del tipo de suelo.
Si la suela se ve lisa, si la entresuela se siente “muerta” o si la parte interna ha perdido forma, es hora de cambiarlas. Esperar a que haya un agujero es como esperar que un neumático reviente para recién pensar en cambiarlo.
Elegir con los pies en la tierra y la cabeza en el camino
Las zapatillas adecuadas no garantizan que una caminata sea perfecta, pero sí reducen al mínimo los riesgos físicos y el cansancio innecesario. Y cuando el camino es largo y la altura pesa, cualquier ventaja se agradece.
El trekking no es un desfile de moda, aunque muchas marcas se empeñen en convertirlo en uno. Elige lo que funcione, no lo que se vea mejor. Tu cuerpo lo notará en cada paso, especialmente cuando falten dos horas para llegar al campamento, el sol ya se escondió y cada roca parece un obstáculo.
Invertir tiempo y cabeza al elegir las zapatillas no es un lujo, es sentido común. Y en un país tan diverso como Perú, eso puede marcar la diferencia entre una experiencia inolvidable y una anécdota que prefieras olvidar.
