Este popular dicho es generalmente utilizado para graficar ciertos comportamientos que se consideran contrarios a la moral.
¿Qué significa: “Dios perdona el pecado, pero no el escándalo”?
Significa que hacer público un hecho contrario a las buenas costumbres es más censurable, por incitarlo, que el mismo hecho inmoral.
¿De dónde proviene la palabra escándalo?
Escándalo proviene de la palabra griega skandalon que significa “trampa u obstáculo para hacer caer”.
¿Cómo define el Catecismo al escándalo?
El Catecismo define al escándalo como la actitud o comportamiento que induce a otro a hacer el mal. El que escandaliza se convierte en tentador de su prójimo. Atenta contra la virtud y el derecho.
¿Cuántos tipos de escándalo existen?
Las Sagrada Escritura describen dos tipos de escándalos: uno producido por Cristo en la cruz; el otro por el hombre.
¿Cómo se da el escándalo producido por Cristo en la cruz?
Este escándalo se da cuando Jesús aparece a los ojos de los hombres de manera diferente a la esperada y sube humildemente a la cruz. Tiene un sentido positivo porque toma en cuenta el actuar de Dios, quien obra como quiere, aunque no siempre su modo de actuar sea claro para el hombre.
¿Cómo se realiza el escándalo producido por el hombre?
Se produce cuando un discípulo de Jesús se escandaliza por su comportamiento, causado por su propia debilidad. Por eso, Jesús advierte a sus discípulos del peligro del escándalo y Pablo ordena a los más fuertes, no dar escándalo a los débiles.
¿Cómo define el escándalo Santo Tomás?
El doctor Angélico, define al escándalo como “golpe, desmayo o tropiezo del pie” y afirma que se trata de una palabra o una acción que brinda ocasión de caída, porque existe en el otro alguna disposición a la caída, porque nada puede predisponer al otro a caer sino tiene una falta de rectitud.
¿Cómo se define el pecado en la Biblia?
El pecado es cualquier acción, sentimiento o pensamiento que vaya en contra de las normas de Dios (1 Juan 3:4; 5:17). La Biblia dice que pecar puede ser hacer algo malo o injusto a los ojos de Dios, o no hacer lo que es correcto (Santiago 4:17).
